26.7.10

Y si mi sangre fuera de oro ya habríamos naufragado en un mar de riqueza, vacío y podredumbre. Por eso a veces pienso que no te merezco. A veces intento desligarme de lo que sé para olvidarme de lo que aún tengo que aprender. Creo que el miedo domina el ritmo y  los caminos del Universo y que estamos encadenados a él, que no podemos escapar, que no nos desplazamos a favor del viento. Se extingue, se inunda y yo aún espero e intento. Sigo perdiendo la poca cordura que conservé de algún que otro momento... Y me rompo. Me pierdo alrededor de tu piel y entre tus sábanas soñando que despierto.