19.7.10

Todos tenemos que morir de algo. Todos tenemos que dejar que el cauce de la vida supure veneno para destruir lo poco en lo que creemos. Tenemos que levantarnos mañana tras mañana para bajar la vista al suelo por no ver el reflejo de nuestros cuerpos derruidos arrastrándose sobre las aceras. Queremos huír pero seguimos abriendo los ojos cada amanecer, seguimos olvidando las sábanas hasta el anochecer para vivir muriendo. Porque es de eso de lo que morimos todos, de vivir. Porque sólo nos han enseñado vivir así, muriendo.