13.10.09

Reina el Caos.


Aleación de voces. Tu recuerdo, su pérdida, mi desvarío. Sin nexos. La absurda recreación en momentos surrealistas. No existe la música adecuada, ni el gesto apropiado. Encuentro la realidad al final de cada precipicio, sin silencios para refugiarse ni miradas donde navegar a la deriva. Vacío. Me pierdo en la ausencia de trascendencias, la armonía se me escapa de las manos. Puedo sentir cómo el escenario sin telón se asienta desproporcionado en mis mares de espejismos tóxicos para traerme de vuelta. Sirenas y melodías con luces de colores. Caigo del cielo al suelo, magullando mi cerebro en cada intento. Caigo directamente al túnel, besando con violencia mi existencia, desciendo al puto agujero negro colmado de escombros. No puedo respirar. Ni tampoco puedo evitar alimentarme de lo que me hace sangrar, no puedo salir corriendo. Siembro las semillas de mi muerte. He de quedarme tendida sobre las sábanas mancilladas, inmóvil en el charco del dolor que con el tiempo se volverá cicatrices, sobre la pérdida que me hace olvidar la conciencia mientras todo se va volviendo blanco...
Así es como esta mierda tiene que destruirse.