5.10.09

Criminalidad sensitiva.


"Exhalación. Retazos de realidad. Algo parecido a un sentido."
Aparece, entre los escombros, una luz difusa. Aparece lejana y ajena, pero incitante. Florece cuando yo aún me chupo las heridas, cuando bebo de mi propia sangre para reintegrar en mi cuerpo lo vital que se me escapa por las franjas de la piel. Aparece y no quiero que se desvanezca, no ahora, todavía no. Quiero exprimir sus destellos en los armónicos de un violín, soñar lo prohibido, alimentarme de la puta alucinación en la que vivir se ha convertido. Siento una extraña predilección hacia lo que no puede ser ni debería estar siendo. El mero cruce de palabras me abre el camino directo hacia la perdición, el Infierno. El mismo precipicio que me devora al bucear en los ojos del espejo, mientras sé que he vuelto paulatinamente a los mismo hábitos de siempre. No distingo en la oscuridad la tinta de mis propios fluidos. No sé si te escribo con los pigmentos ficticiamente perdurables o con los glóbulos rojos que se pegan a las mangas largas de mis camisas. No sé si pierdo señales incoherentes bajo la ensoñación de inviernos hinchando mis vías cerebrales y obstruyendo la realidad. No sé ni quiero saberlo.
Necesito ilusionarme para poder seguir respirando.


Marea, Cuarto sin ventanas