28.9.09

Confortably Numb.


Mis palabras son incompatibles, pero lo que busco no es la belleza sino desatarme, por lo que no le doy importancia. Miro hacia atrás y me doy cuenta de que he dejado de levantarme con ganas de comerme el mundo porque al final siempre es el mundo quien acaba devorándome a mí. El viento entra agradable y fresco por la ventana y me brilla el sol en la cara.
Cuando el sentimentalismo me desborda, me gusta asomarme al precipicio de los despojos. Aparezco en el acantilado, envuelta en gasa y volátil, con la burbuja de viento amortiguando los golpes. El mármol se queda con mi molde, con mi locura impregnada en cada desconchón. Reconstruyo mi felicidad con cada piedra que tiro al agua. Arrojo rocas esperando que mis miedos tomen su contundencia para que cuando llegue el momento de verterlos, se hundan. Pero en vez de deshacerme de mis monstruos, me desnudo los músculos y abandono mi piel de heridas en la sal del mar.
Y allí te encuentro, entre los hilos de mi pensamiento, tejiéndome una nueva sonrisa con las agujas nocivas del ensueño. Estás cosiéndome los ojos para que la realidad no me duela, para que disfrute de tu sabor, puro, para que me estremezca de placer cuando tu delicia viscosa se extravíe en mis conductos. Puedo sentir tus medidas perfectas rasgándome por dentro, lamiendo mis venas con vehemencia. Jeringuillas. Te sueño. No distingo las sustancias del sexo. La Ruta Natural. Estoy hundida, buceando en el conglomerado del éxtasis.
Cabalgamos sobre nubes espesas, donde el peso de tu cuerpo se fusiona con mi cuerpo, blanco. Los corazones muertos laten por el que a mí me falta y la maraña de mi pelo me conduce directa hacia la Libertad.

Conmigo. Sumérgete.


Pink Floyd, High Hopes