2.9.09

All is full of Love

Me gusta leer los títulos de los libros que lee la gente y los acordeones cuando me recuerdan a Amelie, que la gente presione el botón de stop del autobús antes que yo en la parada que me tengo que bajar, me gusta salir sola a la calle con mi música para sentarme en cualquier césped y fumar mientras miro la gente pasar. Me gusta darle vueltas a lo imposible, lo impasable y lo impesable e impisable. Me gusta pintarme los ojos y esconderlos tras unas gafas de sol, gesticular con la cara y mover mucho las manos porque me sale sin pensar, me gusta mirar por las mirillas porque son como los fisheye, me gustan las teclas de las máquinas de escribir y los estímulos del dolor en mi cuerpo, perderme en armonías, en los armónicos de las melodías, que me miren sin saber si digo realmente lo que pienso o si siento lo que digo aparentemente sin pensar. Me gustan las espirales y las pinturas irracionales, el expresionismo, el surrealismo, la fotografía conceptual e inundarme de incoherencia hasta desbordarme y derramarme, hasta disecarme tras desembocar en la demencia.