24.8.09

Doble R.


Sin figuras ni ausencias, sólo presa de las sombras que oscurecen el camino que sigo sin pensar a dónde ir. Me refugio en sus vidas, transparente de mi propia existencia, en lo onírico y espeso de lo que manipulo sin ser siquiera cercano a la realidad. Pero no es trascendental, porque sólo me queda lo que tengo para seguir. Unos años, unos meses, unos días. Quizá horas, minutos o segundos. Porque ya se lo he dicho y lo sabe.

¿Qué me impide ahora imaginar que me besas?