26.9.10

- No, no me voy a morir todavía -le dije-, al menos esa es la intención que tengo, inicialmente.
- ¿Me lo prometes?
- ¿Qué necesidad hay de que te prometa nada? Joder, la tristeza mata tan lentamente que, si finalmente es el motivo que me arrebatará la vida, todavía me queda tragar bastante. Es sólo que la nostalgia es una enfermedad.
- No es cierto -repuso.
- Eso es lo que a ti te gusta creer.
- A mí me gusta recordar las cosas.
- Porque todavía no has almacenado lo suficiente en tu memoria como para que empiece a pudrirse allí nada. Cuando suceda, ya me contarás.