12.5.10

Fundido a negro

Me invade esa aguda tristeza desalentadora y rebosante de soledad que se te cuela por cualquier lado al respirar y va directa a los pulmones, atravesando el nudo de la garganta donde se acumulan un día tras otro infinidad de llantos amordazados. Busco la música adecuada, la expresión correcta y la manutención de la compostura. Encuentro la inspiración en la inestabilidad, en la evidencia de la frágil envoltura que embala mis pensamientos destino al olvido. Volando en mil pedazos, hallo de nuevo las sonrisas en el césped húmedo de tu ausencia y mi falta de presencia mientras mi estela de humo te arropa y tu manto de música acaricia mi piel mordida por el tiempo.
Eres la canción de mi vida.