Tengo tantas ganas de crear que no dejo de alimentar el final. Todo ápice de expectativas queda reducido a polvo, a cenizas. Queda reducido a recuerdos y a dualidad. Y así se consumen mis esperanzas tapiando todas las salidas. Vuelvo a estar podrida y vacía, aunque puede ser que en realidad nunca haya dejado de estarlo. Vuelvo a estar agotada, cansada del mundo y de mí, perdiendo la gravedad y cayendo, deseando no arrastrarte a ti al fondo conmigo, no hundirte en en la nebulosa de mis errores.
No he dejado de preguntarme cómo sería todo si nada doliera tanto, si dejara de pensar y mi estado catatónico de la razón me impulsara al vacío. No he dejado de intentar comprender sin conseguirlo
Soap&Skin, Sleep
