7.10.09

Volumétricamente indecente.

No he dejado de dar vueltas en la noche. Necesito que alguien me sujete a la cama, pero con más lascivia que crueldad. Necesito dejar de correr para correrme. Necesito dejar de temblar para moverme al compás del deseo, destruyéndome. Necesito que laman mis heridas hasta extasiarme y vaciarme, hasta contrarrestar el veneno de mis intentos sin resolución. Quiero olvidarme de lo que sé, de lo que no quiero saber. Compartir gemidos y oscuridades. Necesito que me escuchen cuando no tengo nada que querer decir, que entiendan que lo que ya no sangra todavía duele. Quiero que deje de volver para intentar nada otra vez. Con o sin apologías a la ketamina. Porque NO vas a ser tú reiteradamente, maldito hijo de la gran puta.


A Perfect Circle, Counting Bodies Like Sheep [...]