16.3.09

No.

Al final ha podido más el miedo que cualquier otro sentimiento. Vivimos una historia surrealista que no es acorde a la realidad. No cabía esperar más. Me he revuelto entre las sábanas y el viento, al son de tu respiración, en tus sueños y recreaciones del pasado. Las palabras ya no me dicen nada. Ni me emociono, ni anhelo, ni añoro, ni pienso.